21 Junio 2017

Héctor Chávez – El capo del salón de amasijo

Panadería Pan Santiago, Santiago

Un sábado de 1969 Héctor Chávez (68) recibió en Chillán un telegrama: Ven lunes, trabajo listo decía el mensaje de un pariente que trabajaba en una panadería de Santiago. Al día siguiente Héctor aterrizó como empleado puertas adentro en la hoy desaparecida panadería Anexa Los Andes, en Santiago Centro. En su cuadrilla de once trabajadores, Héctor era el único no mapuche. Dos veces al año les regalaban sacos viejos de osnaburgo para que los descosieran y se fabricaran la ropa de trabajo. A veces les alcanzaba para mandar a hacer sábanas. “Eran calentitas”, recuerda. Tomaba desayuno, almorzaba y comía en la panadería. En 1984, Héctor se cambió a la Panadería Pan Santiago, en el Barrio Yungay, donde hoy es maestro cocedor, el capo del salón de amasijo. Trabaja con un antiguo horno Siam de pozo y dos cámaras. Héctor sostiene que detrás de un buen cocedor hay años de aprendizaje. “Hay que irse ‘piano piano’, pero sin miedo, porque, pase lo que pase, el horno Siam va a seguir funcionando y el pan va a seguir saliendo.”